Hacerse hombre: Algunas Reflexiones desde
las Masculinidades
INTRODUCCIÓN
La categoría género es
una construcción y sistema social de relaciones que se constituye a partir de
la simbolización cultural de las diferencias anatómicas entre varones y
mujeres, y las relaciones entre ambos. El género se constituye en una realidad objetiva
y subjetiva en la vida de los sujetos. Es elaborada y reelaborada continuamente
en base a experiencias y significados que provienen del lenguaje, la cultura y
las relaciones sociales de las que forman parte. Se resalta la supremacía del
varón y de la negación y represión de mujeres, hombres gay y de algunos hombres
sobre otros hombres.
La masculinidad es una
colección de normas y significados que cambian constantemente en el contexto de
relaciones inter-género (hombres y mujeres) e intra-género (entre géneros). El
ser hombre varía entre las culturas y sociedades, pero también dentro de un
mismo grupo humano.
1.
El camino a hacerse hombre
En diversas culturas
muestran una serie de rituales que adolescentes y jóvenes varones tienen que
atravesar para convertirse en adultos como tolerancia al dolor, circuncisiones,
hasta prácticas sexuales con otros varones adultos de la comunidad. La
constitución de la identidad de género adquiere estabilidad a través
de la actuación y el repudio (Butler).Mediante la actuación, los sujetos
actualizan los modelos culturales de ser varón y mujer y dan realidad a las
identidades de género. El repudio nos remite a la fijación del género en cada
sujeto a través de todo aquello que no se debe ser o hacer.
Otro aspecto importante es la socialización en patrones de intimidad. Diversos autores reportan el comando social instaurado en diferentes contextos culturales para que los varones no expresen emociones de miedo o duda, ni ciertas formas de intimidad con otros varones que podrían poner en duda su heterosexualidad
Otro aspecto importante es la socialización en patrones de intimidad. Diversos autores reportan el comando social instaurado en diferentes contextos culturales para que los varones no expresen emociones de miedo o duda, ni ciertas formas de intimidad con otros varones que podrían poner en duda su heterosexualidad
2.
La Casa y la calle en los procesos de ser
hombre
En este espacio de socialización familiar el niño
empieza su proceso de “hacerse hombre”. En este escenario aprenderá
que tendrá que resolver la primera contradicción de ser hombre: que ser hombre
es algo “natural”, pero que al mismo tiempo tiene que obtenerse en torno a
pruebas e ideales de actuación.
Desde el hogar hasta la vida pública, los
hombres aprenden mensajes que se instauran a través de actitudes, silencios y
frases subliminales que inculcan los socializadores al interior del hogar.
El ingreso a la escuela representa la presencia de
dos agentes: el profesorado; que es la continuación del estilo familiar
(silencios y omisiones). El tema “sexualidad” solo ingresa como fisiología del
cuerpo o la prevención de enfermedades. La escuela trasmite valores que
refuerzan las fronteras de lo permitido o prohibido. Los compañeros de clase;
se da la interacción y creación de un grupo de amigos, con los que se comparte
el proceso de construir su masculinidad y sexualidad lejos de los
socializadores mayores.
3.
El
grupo de pares y los rituales de la masculinidad
Por lo general el grupo
de pares está conformado por un grupo de amigos del mismo rango y posibilita el
inicio de relaciones más democráticas que las existentes entre padres e hijos.
Estas relaciones están basadas en amistad y empatía más igualitarias, con
interacciones entre los sujetos en los que se pueden sopesar y cuestionar las
reglas de conducta “naturalizadas” en el espacio familiar. La importancia del
grupo de pares es en introducirlos de lleno en los ámbitos masculinos por
excelencia: la calle y el espacio público. En el grupo de pares es donde se
consolidan los límites y fronteras de la identidad masculina, a través de
gestos rituales de masculinidad y sexualidad, que funcionan como modelos
ritualizados que buscan configurar este orden social a través del pasaje
obligatorio de adolescentes y jóvenes por ciertas pruebas que aseguren su
pertenencia al grupo.
De esta forma, el grupo
de pares es uno de los espacios más importantes en la producción de masculinidad,
tanto en la época de niñez como adultez. El alardeo de grupo tiene otra función
muy importante en esta producción de masculinidad: la cohesión y la
constitución de identidad masculinas.
La heterosexualidad es
central en la producción de masculinidad pues a través de las relaciones
heterosexuales los hombres ganan respeto y status en sus grupos sociales. De
esta forma, adolescentes y jóvenes aprenden a pensar y a actuar como
heterosexuales especialmente en ámbitos homosociales al interior de estos
grupos de pares.
Esta confirmación de la
heterosexualidad descansa en un rito de iniciación que todos los varones deben
pasar: el “debut” sexual, lo cual es un hito en la identidad de género y en la
identidad sexual de los varones pues es el certificado que asegura la
heterosexualidad del varón en el grupo, que refuerza su masculinidad. La
fortaleza emocional se instaura en el grupo a través de imperativos de valentía
, de la eliminación de manifestaciones de debilidad y de las muestras de
seguridad ante peleas o situaciones de riesgo.
4.
Discursos emergentes sobre la masculinidad
Los medios de
comunicación producen y reproducen modelos de masculinidad que, en algunos
casos, puede reforzar los discursos hegemónicos y en otros, cuestionar estos
ideales de actuación ofreciendo modelos y mensajes alternativos de
masculinidad. La autoimagen masculina para el cortejo y la conquista de parejas
sexuales sufre un desplazamiento de imágenes de varones exentos de exigencias
de cuidado estético, hacia varones preocupados por una imagen más cercana a la
“metrosexualidad”.
Según Allen (2003) y Redman
(2001), las adolescentes y jóvenes de sociedades urbanas occidentales presentan
discursos emergentes de sexualidad y masculinidad que cuestiona los límites de
la masculinidad hegemónica. Evidencia empírica en diversos contextos sociales
urbanos muestran como los varones jóvenes se sienten crecientemente más cómodos
de expresar sus emociones, desarrollar relaciones amicales con mujeres y otros
varones. Estos discursos y prácticas nos alertan a prestar atención a las
tensiones entre versiones emergentes y hegemónicas de las mismas.
5.
A modo de conclusiones
·
Un varón no debe cruzar jamás: la
feminidad y la homosexualidad pasiva.
·
La casa como el espacio
público funcionan como escenarios interconectados en uncontinuum de
relaciones.
·
La masculinidad hegemónica tiene
el poder simbólico de ser el modelo socialmente valorado, pues actúa como el
referente frente al cual los jóvenes y adultos miden su masculinidad.
·
El alardeo sexual, gestos de
violencia y la homofobia son centrales en este largo proceso de hacerse hombre.
Cinco mecanismos principales en el proceso de hacerse hombre:
1. El
rechazo del mundo femenino y actitudes consideradas femeninas.
2. El rechazo de la homosexualidad pasiva y un
manejo adecuado de la homofobia y el homoerotismo
3. El
desempeño sexual y alardeo sobre estas performances
4. La
toma de riesgos y los gestos de violencia
5. La
incorporación de valores morales
GLOSARIO
1.
Homofobia: hace referencia a la aversión obsesiva contra hombres o
mujeres homosexuales, aunque generalmente también se incluye a las demás
personas que integran a la diversidad sexual, como es el caso de las personas
bisexuales o transexuales, y las que mantienen actitudes o hábitos comúnmente
asociados al otro sexo, como los metrosexuales y los hombres con ademanes
tenidos por femeniles o las mujeres con ademanes tenidos por varoniles.
2.
Internalización: Proceso
mediante el cual un individuo incorpora en su personalidad los patrones de
conducta prevalecientes en la sociedad.
3.
intimidad: La
intimidad es la esfera personal de cada uno, en donde residenlos
valores humanos y personales, siendo un derecho fundamental para el
desarrollo de la persona y de la familia
4.
Hegemónica: dominio
de una entidad sobre otras de igual tipo. Se puede aplicar a diversas
situaciones con el mismo significado: un bloque de naciones puede tener
hegemonía gracias a su mayor potencial económico, militar o político, y ejerce
esa hegemonía sobre otras poblaciones, aunque estas no la deseen.
5.
Homoerótica: refiere
a la tendencia social caracterizada por la presencia de emociones eróticas o deseos sexuales que se centran en una persona del
mismo sexo.
6.
Ambiguo: Incierto,
confuso, dudoso. Que puede entenderse de varios modos o admitir distintas
interpretaciones.
7.
Masculinidad: construcción cultural de género que designa
el rol de los varones en la sociedad. Se entiende por «masculinidad» un
conjunto de características asociadas al rol tradicional del varón.
8.
Reificación: concepto de la
teoría feminista que designa la acción de ver a una persona como un objeto
sexual separando de la persona el resto de su personalidad y existencia
9.
Género: expectativas
de índole cultural respecto de los roles y comportamientos de hombres y
mujeres.
10.
Homosocialidad: Preferencia
por relaciones sociales con personas del mismo sexo (excluyendo las relaciones
románticas o de naturaleza sexual). El término opuesto es
heterosocialidad, la preferencia por relaciones sociales con personas de
distinto sexo. Es un principio constitutivo del patriarcado heterosexista, que
fomenta la solidaridad masculina en defensa de la sociedad patriarcal y la
sumisión femenina a su autoridad.
Comentario:
Bueno para mí, esta lectura me pareció muy
interesante ya que me ayudo a conocer mucho más sobre algunos rituales que adolescentes y jóvenes varones
tienen que atravesar para convertirse en adultos. Así también aprendí mucho sobre
la masculinidad y sobre algunos términos que me han despertado interés en mí a
seguir investigando sobre el tema.
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