lunes, 28 de abril de 2014

Hacerse hombre: Algunas Reflexiones desde las masculinidades

Hacerse hombre: Algunas Reflexiones desde las Masculinidades

INTRODUCCIÓN
La categoría género es una construcción y sistema social de relaciones que se constituye a partir de la simbolización cultural de las diferencias anatómicas entre varones y mujeres, y las relaciones entre ambos. El género se constituye en una realidad objetiva y subjetiva en la vida de los sujetos. Es elaborada y reelaborada continuamente en base a experiencias y significados que provienen del lenguaje, la cultura y las relaciones sociales de las que forman parte. Se resalta la supremacía del varón y de la negación y represión de mujeres, hombres gay y de algunos hombres sobre otros hombres.
La masculinidad es una colección de normas y significados que cambian constantemente en el contexto de relaciones inter-género (hombres y mujeres) e intra-género (entre géneros). El ser hombre varía entre las culturas y sociedades, pero también dentro de un mismo grupo humano.
1.     El camino a hacerse hombre
En diversas culturas muestran una serie de rituales que adolescentes y jóvenes varones tienen que atravesar para convertirse en adultos como tolerancia al dolor, circuncisiones, hasta prácticas sexuales con otros varones adultos de la comunidad. La constitución de la identidad de género adquiere estabilidad a través de la actuación y el repudio (Butler).Mediante la actuación, los sujetos actualizan los modelos culturales de ser varón y mujer y dan realidad a las identidades de género. El repudio nos remite a la fijación del género en cada sujeto a través de todo aquello que no se debe ser o hacer.

Otro aspecto importante es la socialización en patrones de intimidad. Diversos autores reportan el comando social instaurado en diferentes contextos culturales para que los varones no expresen emociones de miedo o duda, ni ciertas formas de intimidad con otros varones que podrían poner en duda su heterosexualidad
2.    La Casa y la calle en los procesos de ser hombre
En este espacio de socialización familiar el niño empieza su proceso de “hacerse hombre”. En este escenario aprenderá que tendrá que resolver la primera contradicción de ser hombre: que ser hombre es algo “natural”, pero que al mismo tiempo tiene que obtenerse en torno a pruebas e ideales de actuación.

 Desde el hogar hasta la vida pública, los hombres aprenden mensajes que se instauran a través de actitudes, silencios y frases subliminales que inculcan los socializadores al interior del hogar.
El ingreso a la escuela representa la presencia de dos agentes: el profesorado; que es la continuación del estilo familiar (silencios y omisiones). El tema “sexualidad” solo ingresa como fisiología del cuerpo o la prevención de enfermedades. La escuela trasmite valores que refuerzan las fronteras de lo permitido o prohibido. Los compañeros de clase; se da la interacción y creación de un grupo de amigos, con los que se comparte el proceso de construir su masculinidad y sexualidad lejos de los socializadores mayores.
3.     El grupo de pares y los rituales de la masculinidad
Por lo general el grupo de pares está conformado por un grupo de amigos del mismo rango y posibilita el inicio de relaciones más democráticas que las existentes entre padres e hijos. Estas relaciones están basadas en amistad y empatía más igualitarias, con interacciones entre los sujetos en los que se pueden sopesar y cuestionar las reglas de conducta “naturalizadas” en el espacio familiar. La importancia del grupo de pares es en introducirlos de lleno en los ámbitos masculinos por excelencia: la calle y el espacio público. En el grupo de pares es donde se consolidan los límites y fronteras de la identidad masculina, a través de gestos rituales de masculinidad y sexualidad, que funcionan como modelos ritualizados que buscan configurar este orden social a través del pasaje obligatorio de adolescentes y jóvenes por ciertas pruebas que aseguren su pertenencia al grupo.
De esta forma, el grupo de pares es uno de los espacios más importantes en la producción de masculinidad, tanto en la época de niñez como adultez. El alardeo de grupo tiene otra función muy importante en esta producción de masculinidad: la cohesión y la constitución de identidad masculinas.
La heterosexualidad es central en la producción de masculinidad pues a través de las relaciones heterosexuales los hombres ganan respeto y status en sus grupos sociales. De esta forma, adolescentes y jóvenes aprenden a pensar y a actuar como heterosexuales especialmente en ámbitos homosociales al interior de estos grupos de pares.
Esta confirmación de la heterosexualidad descansa en un rito de iniciación que todos los varones deben pasar: el “debut” sexual, lo cual es un hito en la identidad de género y en la identidad sexual de los varones pues es el certificado que asegura la heterosexualidad del varón en el grupo, que refuerza su masculinidad. La fortaleza emocional se instaura en el grupo a través de imperativos de valentía , de la eliminación de manifestaciones de debilidad y de las muestras de seguridad ante peleas o situaciones de riesgo.


4.    Discursos emergentes sobre la masculinidad
Los medios de comunicación producen y reproducen modelos de masculinidad que, en algunos casos, puede reforzar los discursos hegemónicos y en otros, cuestionar estos ideales de actuación ofreciendo modelos y mensajes alternativos de masculinidad. La autoimagen masculina para el cortejo y la conquista de parejas sexuales sufre un desplazamiento de imágenes de varones exentos de exigencias de cuidado estético, hacia varones preocupados por una imagen más cercana a la “metrosexualidad”.
Según Allen (2003) y Redman (2001), las adolescentes y jóvenes de sociedades urbanas occidentales presentan discursos emergentes de sexualidad y masculinidad que cuestiona los límites de la masculinidad hegemónica. Evidencia empírica en diversos contextos sociales urbanos muestran como los varones jóvenes se sienten crecientemente más cómodos de expresar sus emociones, desarrollar relaciones amicales con mujeres y otros varones. Estos discursos y prácticas nos alertan a prestar atención a las tensiones entre versiones emergentes y hegemónicas de las mismas.

5.    A modo de conclusiones

·         Un varón no debe cruzar jamás: la feminidad y la homosexualidad pasiva.
·           La casa como el espacio público funcionan como escenarios interconectados en uncontinuum  de relaciones.
·          La masculinidad hegemónica tiene el poder simbólico de ser el modelo socialmente valorado, pues actúa como el referente frente al cual los jóvenes y adultos miden su masculinidad.
·           El alardeo sexual, gestos de violencia y la homofobia son centrales en este largo proceso de hacerse hombre. Cinco mecanismos principales en el proceso de hacerse hombre:

1.      El rechazo del mundo femenino y actitudes consideradas femeninas.
2.       El rechazo de la homosexualidad pasiva y un manejo adecuado de la homofobia y el homoerotismo
3.      El desempeño sexual y alardeo sobre estas performances
4.      La toma de riesgos y los gestos de violencia

5.      La incorporación de valores morales


GLOSARIO

1.    Homofobia: hace referencia a la aversión obsesiva contra hombres o mujeres homosexuales, aunque generalmente también se incluye a las demás personas que integran a la diversidad sexual, como es el caso de las personas bisexuales o transexuales, y las que mantienen actitudes o hábitos comúnmente asociados al otro sexo, como los metrosexuales y los hombres con ademanes tenidos por femeniles o las mujeres con ademanes tenidos por varoniles. 
2.    Internalización: Proceso mediante el cual un individuo incorpora en su personalidad los patrones de conducta prevalecientes en la sociedad.
3.    intimidad: La intimidad es la esfera personal de cada uno, en donde residenlos valores humanos y personales, siendo un derecho fundamental para el desarrollo de la persona y de la familia 
4.   Hegemónica: dominio de una entidad sobre otras de igual tipo. Se puede aplicar a diversas situaciones con el mismo significado: un bloque de naciones puede tener hegemonía gracias a su mayor potencial económico, militar o político, y ejerce esa hegemonía sobre otras poblaciones, aunque estas no la deseen.
5.    Homoerótica: refiere a la tendencia social caracterizada por la presencia de emociones eróticas o deseos sexuales que se centran en una persona del mismo sexo.
6.   Ambiguo: Incierto, confuso, dudoso. Que puede entenderse de varios modos o admitir distintas interpretaciones.
7.    Masculinidad: construcción cultural de género que designa el rol de los varones en la sociedad. Se entiende por «masculinidad» un conjunto de características asociadas al rol tradicional del varón. 
8.   Reificación: concepto de la teoría feminista que designa la acción de ver a una persona como un objeto sexual separando de la persona el resto de su personalidad y existencia
9.   Género: expectativas de índole cultural respecto de los roles y comportamientos de hombres y mujeres. 

10. Homosocialidad: Preferencia por relaciones sociales con personas del mismo sexo (excluyendo las relaciones románticas o de naturaleza sexual). El término opuesto es heterosocialidad, la preferencia por relaciones sociales con personas de distinto sexo. Es un principio constitutivo del patriarcado heterosexista, que fomenta la solidaridad masculina en defensa de la sociedad patriarcal y la sumisión femenina a su autoridad.

Comentario:

    Bueno para mí, esta lectura me pareció muy interesante ya que me ayudo a conocer mucho más sobre algunos rituales que adolescentes y jóvenes varones tienen que atravesar para convertirse en adultos. Así también aprendí mucho sobre la masculinidad y sobre algunos términos que me han despertado interés en mí a seguir investigando sobre el tema.

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